martes, 16 de octubre de 2007

"Destellos del agua" (Faro Editorial, 1993)



Damos la palabra cuando el significado mismo de su esencia trasciende el simple molde que la contiene.
Damos la palabra y presentimos que su código identificatorio es un alfabeto individual que recrea (en un muestreo de aproximaciones) todo lo que somos, todo lo que intentamos ser.
ESENCIA-MOLDE-ALFABETO-SER, enumeración que pluraliza su raíz itinerante cuando la poesía marca su ritmo y desborda (en múltiples direcciones) el por qué de un significado.
Miguel Ángel Migliarini nos entrega hoy su palabra y todo parece contener un punto de referencia, una especie de caleidoscopio en donde sus partes van más allá de una mera formulación.
Su poesía evidencia un denodado afán por definir los entornos, un denodado afán por descubrir en un yo-interior/exterior que no puede prescindir de ese medio siglo de vida que fructifica en su medio de expresión.
Miguel parece decir “esta es mi palabra, esta es mi sangre, esta es mi voz, este es mi manojo de verdades sin máscaras” y como un raro sortilegio o enriquecida alquimia, la poesía le contesta “esta es nuestra palabra, esta es nuestra sangre, esta es nuestra voz, este es nuestro manojo de verdades sin máscaras...”
El “DESTELLO DEL AGUA”, el autor establece un sistema de prioridades que busca merodear sus preguntas (nunca ajena a todos) bosquejando, aunque desde su individualísima señal, una tangible red de interpretaciones.
Ordenar los poemas de este libro es como si en vez de un conjunto de sonidos, encontráramos un frágil y delicado retrato que denota (hasta purificarse) su contenido original. Por eso, hablar de la poesía de Miguel es hablar de una vasta delimitación de la vida y sus dones.
¿Qué más puede pedir un lector que sentirse en la misma piel del verso, en la misma vibración del sustantivo, en el mismo clamor de la metáfora, confundiéndose en una conjugación mítica de papel y hueso...? La poesía de Miguel tiene esa rara costumbre de expresar el soy en el somos, o mejor dicho, el yo del poeta en el yo de todos.
Dividido en tres secciones, el autor de “DESTELLOS DEL AGUA”, intenta una elección poética que tiende a desenmascarar la realidad que lo (nos) circunda, y en ello tal vez radique su contenido emocional más connotativo.
Muchas veces pienso que el autor aborda su menester poético con esa misma avidez que los logógrafos (primeros historiadores griegos) imponían en sus manuales al descubrir un nuevo territorio, un inexplorado pedazo de mundo.
Quizás, Miguel Ángel Migliarini (logógrafo del siglo XX) decide recorrer el camino del asombro desde unos ojos poéticos, reveladores, como si tratara de eternizar en el poema, el génesis inmarcesible de lo que ha vivido.
Sabemos que este es el primer libro de poesías del autor, y no podemos más que celebrar el acontecimiento como un augurio de efervescencias que no cesa y que espera (la poesía también) un no muy lejano balbuceo, un no muy lejano nuevo testimonio que certifique ese don que se reofrece en el verso como un sentido acto de vida.
ESENCIA-MOLDE-ALFABETO-SER: la poesía de Miguel Ángel Migliarini despunta su palabra.

Proemio,
Piero De Vicari, 1993

-------------------------------------------------------------------
“Destellos del agua” – Selección de poemas


ETERNAUTA

Para regresar yo debo irme
con palabras devoradas
y deslizarme
por las arterias del cosmos
y sus entrañas.

Diluido en el temblor gris
de la garganta
arpegios de una nave
vestida de arco iris
me llevan a la simetría del espacio.

Eternauta
deambulo por el umbral secreto
de las selvas geométricas, narrando
las historias y tragedias
perdidas en el tiempo...


VINCENT VAN GOGH

Brillantes coloridos
de trasegar sanguíneo.

Juegos nobles
de ingenua esencia.

Relámpagos
de travesuras infantiles.

Girasoles
de dinástico reflejo.

Y un hombre
prisionero de las formas
diciendo:

“quiero ir a casa”.



COLERA


¿Por qué tengo que huir sin denunciar
la demagogia impía de los escaparates?

(Caminaré hacia la tormenta)



LÁMPARA

Habitado por imágenes sin rostro
detenido el tiempo en tu girar,
me llevas en un viaje errante e infinito
como el del poeta Hölderlin.

Viajo como un hombre
que no acaba de nacer...



COMO UN ÁRBOL


Compañero inmóvil de los hombres,
memoria vegetal del universo.

Sombra secular de hojas perennes,
follaje sorprendente del misterio.

Paciente espesura hecha destino
como una secreción lánguida del tiempo.

Lúcidamente hundido en este mundo
quiero crecer
imperturbable
como un árbol
como un cedro o una higuera
como el roble de Guernica...



ESTACIONES

Poesía de Machado
árboles que amo
y evocan la inocencia,
en un oleaje de peces
que sacude mi sexo.
Milagro de la PRIMAVERA
que reverdece en mi alma.

Drama de Shakespeare,
máscaras de teatro,
sangre del bosque
de dioses y de hadas,
de un olvidado amor.
Sueño que me revela
una noche de VERANO.

Pintura de Murillo,
gris estremecido
de un desheredado joven,
barcaza que me lleva
hasta el dolor ajeno.
angustia del OTOÑO
golpeando mi mejilla.

Música de Vivaldi,
misterio de cielo iluminado
por irisados tornasoles,
es una marejada de hielo
que desnuda mis huesos.
Recuerdo que el INVIERNO
me acerca hasta la orilla.


MAREJADA


Tejo música
y me aventuro a buscar
la longitud de lo inexplicable.

Presiento
la visión oscura del destino
con la hipnótica seducción
de viajar y regresar.

Sola mi mente y nada más
dialoga con el hombre
sumergido en su secreto.

Nostálgico
me agito en las ataduras
y pienso interrogado por un zarpazo:
¿cómo habré de morir?

(La crisálida rompe su capullo
y su estallido me hace estremecer)

lunes, 15 de octubre de 2007

"Límites del alma"(Yaguarón Ediciones, 1995)

Tenemos ante los ojos los textos poéticos de Miguel Ángel Migliarini, cuyo epígrafe consiste en un pasaje de la Escritura: “Un hombre luchó con él hasta que amaneció”. Génesis 32.24.
En la segunda página, la voz de Omar Khayyan expresa: “Mas allá de la Tierra, más allá del infinito, buscaba yo el Cielo y el Infierno. Pero una voz grave me dijo: El Cielo y el Infierno están en ti...”.
Tales anticipaciones anuncian a nuestra interpretación que nos encontraremos con poemas expresivos de un combate donde se juega la suerte del destino humano. Y ello nos advierte acerca de su universalidad.
En efecto, el lirismo de estos versos entrega la imagen de un peregrino: “Mi andar se nutre / entre marionetas”, “Me embarco hacia el destierro “, “Un camino / me acerca al corazón”.
Pero no es un peregrino que se debate entre la duda y la esperanza, impulsado por la inquietud de la verdad: “Fugas / de la verdad”.
Todo lo demás, los avatares del sentido trágico que la existencia determina: la infancia, la plegaria, la mentira, las convicciones que la creciente madurez afirma, el amor y sus implicancias: “las imaginaciones / quebrando pausas / y extinguiendo intrigas”.
El Poeta puede asumir la palabra en nombre de todas las heridas porque caligrafía: “lo que no se lee / y lo que no se ve”.
Es un juego que, en medio del misterio, toca los bordes donde la realidad oscila entre el límite y la infinitud. En realidad, es de la finitud de lo que se trata; por lo tanto, también de la libertad: “Rompiendo la mordaza / la lengua dirá / de mi albedrío”. (...) “Caminante sin retorno / sé que la luz me aguarda”.
En el entramado temporal donde no se concibe regreso posible y la vida es juzgada por la vida a cada instante preciso, las visiones intentan develar la inexactitud que prefigura el ser un existente, “arrojado ahí”, que piensa: “Sí / soy de carne y hueso. / Pero pienso”.
A pesar de lo implacable del tiempo, la memoria guarda lo que no debe ser extraviado: “Mi enfermedad / es la memoria”. (...) “Acá y allá / la memoria / e suna brasa / que se extingue”. (...) “Derribaré la cárcel / sí es preciso”.
Una constelación de metáforas de la región metafísica a que apuntan, resplandece en distintos poemas connotativos de la itinerancia final: “respira hondo, / el alba llega” (...) “sintaxis del abismo” (...) ¿Qué destierro nos espera?”(...) “En el último acto / la silla estará tibia”. “Las señales me anuncian que estoy cerca”.
Nosotros pensamos que, mas allá de la muerte sutilmente aludida, se refiere a los límites del alma; es como querer explicar lo que llamaríamos un paradójico comienzo de la eternidad.
Se trata de una poesía descarnada, recia, de contorno que abarcan tanto la dureza cuanto la ternura; ello se plasma en versos breves donde la puntuación domina, determinando espacios semánticos clausurantes, lapidarios. Esos versos aparecen de pronto como si fueran golpes dados contra el silencio para manifestar al fin la ineludible soledad: “me convoca / la soledad / y una Voz / como la de Jeremías / me dice: “tu sueño es verdadero”.
Poesía de madurez, de exquisita penetración, LIMITES DEL ALMA es un libro para ser leído y degustado lentamente.
En una época confusa donde la Literatura –espejo de la vida- se muestra con tanta frecuencia compleja y hermética, esta obra posee una rara virtud: expresa ese otro costado del acontecer del hombre en el que se fusionan la sonrisa dolorosa y la lágrima. Y lo hace con palabras sencillas.
Me honra escribir este prólogo porque se trata de un libro de poemas que vale. En el fárrago de las, a mi entender, excesivas publicaciones que intentan la poesía en el mundo de hoy, es casi una Gracia.

Ana María Rodríguez Francia
Otoño de 1995
--------------------------------------------------------------
"Límites del alma" - Selección de poemas
Poema XVI

Mi río sin sombras:
una garza que vuela
y una pareja de golondrinas
rozando la barranca.

Caligrafío
lo que no se lee
y lo que no se ve.


Poema XVIII

En mi cielo
copula el viento
con las nubes.

Desde mi arcilla
sangran las heridas.

Mis pulsaciones
se trastruecan en
sombras, luces
y un alarido
que indaga.

Mi secreto:
la desnudez
ante el abismo.


Poema XIX

Llama que me agita
es la palabra.

Surcando huellas
busco el límite
y un nido de abejas
me alimenta de polen.


Poema XXI

Rompiendo la mordaza
la lengua dirá
de mi albedrío.

He pagado el precio
y ahora es mi turno.


Poema XXIII

En este zoológico
soy un segmento del tiempo
que golpea a la puerta
de las palabras.

En este zoológico
soy un segmento del espacio
que rompe las fronteras
de la ceniza.


Poema XXVI

Mi enfermedad
es la memoria.

Aquella región de alucinaciones
donde mueren quizá los pájaros.


Poema XXXI

Acá y allá
la memoria
es una brasa
que se extingue.

Todos,
como yo, con sus secretos.

Todos,
como yo, con sus dudas.

Todos,
como yo, con el temor
de morir estrangulados
por el hilo de la mentira.

Animal consciente,
el hombre.


Poema XXXIIII

Despojado
me despeño
con un estrépito
de labios.

Suspiros,
adioses,
angustias.

Sintaxis del abismo.


Poema XL

Soy un hombre
de una raza antigua
tallando un pedazo de madera.

Soy un hombre
que a la hora de morir
calzará sandalias como papiros.

Feliz el hoy
porque he vivido,
la indulgencia
quedará para mañana.

Y me verán caminar
al día siguiente.


Poema XLIII

¿Acaso la palabra
puede ahogarse en la llama
o arder en el agua?

Mi cruz y mi piedra
será un árbol.


Poema XLV

Sé que mis ojos
caben en un libro,
solo bastará un árbol
que los cobije.

sábado, 13 de octubre de 2007

"Acopiando leñas" (Yaguarón Ediciones, 2002)

La expresión de Miguel Ángel Migliarini tiene todo lo necesario para justificar una presencia vigorosa en la poesía sannicoleña; sabe definir las instancias y moderar los impulsos suscitando una visión contundente de la lírica actual. ACOPIANDO LEÑAS alcanza un nivel poético de alta transparencia sostenido por versos de breve diseño que no impiden una ajustada conformación y un poder comunicativo natural e implícito: “A las raíces/ que me ligan a la tierra / he de volver / acopiando leñas... // “Resbalan emociones / por las venas / del mármol y mamadera. /// La piedra tallada/ sobrevive, -como yo-/ intuitivamente”.
Se advierte una marcada inclinación por una construcción de moderada frecuencia que le permite dejar libre las ideas, en sucesión controlada por un proceso enumerativo con acumulación de secuencias nominales simples o parejas de sustantivos y adjetivos que revelan una actitud de rico perfil semántico. Incide en sus versos todo lo que está a su alrededor, lo que no significa un vocabulario de connotación descriptiva, sino la captación de imágenes de fugaz aparición que no desvirtúa la contextura del poema: “Atropello,/ vuelo,/ siluetas,/ regreso,/ desgarro,/ vendaje,/ plazos desteñidos,/ iluminadas raíces,/ desde el abismo incitan...”
Nos encontramos frente a un modo de creación poética que intenta aunar el goce estético de espontánea vitalidad con la firme evidencia de lo individual, en modulaciones particulares como una cierta dosificación conceptual de lacónica intensidad que da cuenta de los márgenes que el poeta se impone: “El hombre,/ un ser social,/ un escritor/ plasmándose/ en el infinito,// Algunos se conforman/ con el temporal”.
Recorrer los versos de ACOPIANDO LEÑAS en sus dos partes: Profundidades y El linaje sustantivo, es percibir las visiones del autor, su concepción de la poesía, efusiva y sentida, como para inquietar al lector más pusilánime.
Parecería decirnos que el camino elegido está de acuerdo con las convicciones más íntimas, al asumir con valentía la decisión de hacer de la vida propia una búsqueda constante de la plenitud humana: “Estoy aquí,/ hace frío/ y el lodo/ llega hasta las rodillas.// Estoy lejos/ pero Dios/ -y los recuerdos-/ me mantienen. // El cuerpo y/ la muerte en otra parte,/ como orfandad/ de pájaro sin nido”.
Esta publicación de jerarquía, corresponde al sello Yaguarón Ediciones, cuenta con el auspicio de la Comisión Popular de Homenaje al Sesquicentenario del Acuerdo de San Nicolás 1852-2002, y posibilita un acercamiento al actual cosmos poético de autores nuestros.

Prof. Miguel Julio Perret,
“Escritores nicoleños contemporáneos”
(Aproximación a una exégesis/Tomo III)

-------------------------------------------------------------------------------------

"Acopiando leñas" - Selección de poemas


INCITACION / 1

Tal vez,
voces de huéspedes
son el bullicio
de la memoria.

La brisa
del encantamiento,
es la puerta
de una fábula,
incitándome...


INCITACIÓN / 2

Atropello,
vuelo,
siluetas,
regreso,
desgarro,
vendaje,
plazos desteñidos,
iluminadas raíces,
desde el abismo
incitan...



RECETA

Junta y entreteje
hebra a hebra,
la liana
de mi sentir y
la pulsación
de mi cuerpo,
con la verdad
del agua y
la fecundidad
de la luz...
Rodéalo todo
de música y poesía,
y aunque yo me haya ido,
encontrarás
todo el aborozo...


RAÍCES

Hay árboles y paisajes
que en mis caminatas
me extasían.

El roble que planté de niño,
los pinares de mi primera escuela,
la magnolia y el banco
de un amor imposible.

Desde el oeste
la algarabía de los trenes.
desde el este
el ulular de los barcos.

Los árboles,
los rieles,
el río
y mis sueños
que por extraña conjura
se disgregan.

A las raíces
que me ligan a la tierra
he de volver,
acopiando leñas...

Poema II
La raíz del sueño:
paradoja de imágenes
que pocos se atreven a formular.
La barranca mostrando
sus siglos arqueológicos
yla voz del sol
hollando los caminos.

Poema V
Encantamiento
de aire,
fuego,
agua,
despertando a los dioses.
Como una danza misteriosa
se oye la sirena ondulante
de un barco.
Poema VI
Encontrarse
navegando con la lluvia.
¡Oh, espejimso del sediento!
La trama se rasga
y el tejido deja ser tal.
Poema XIV
El hombre,
un ser social,
un escritor
plasmándose
en el infinito.
Algunos se conforman
con el temporal.
Poema XV
Se oye al hombre repetir:
-¡No soy yo!
- ¡No soy yo!
-¡Soy lo que pienso!
Mientras trata,
de explicar lo inexplicable...
Poema XVI
Cóctel de conmociones,
irracionales muros.
La receta:
el alma
comulgando poesía
como antídoto.

jueves, 11 de octubre de 2007

"Distancias sometidas" (Yaguarón Ediciones, 2005)

Ante la creación, cada poeta abreva de experiencias personales que denotan su posición frente al mundo. Este punto de vista es (en definitiva) el eje que nos sirve para delimitar (cuanto más retratar) la esencia de su canto, sus parámetros, sus coordenadas.
De allí que, la poesía de Miguel Ángel Migliarini, pueda fácilmente compararse con un espejo que nos muestra -necesariamente- su postura de vida.
Cada uno de sus poemas exige una máxima interpretación de la realidad, de su realidad, cosmovisión que modela contenidos, que precipita esa geografía tan nuestra como es la opción que tomamos de acuerdo a la percepción ontológica que nos circunda.
En la poesía de Miguel no hallamos concesiones que desvirtúan la coherencia entre pensamiento y acción, muy por el contrario, en ella ahondamos (y ese es su mayor logro) en una riqueza expresiva que se encuentra íntimamente ligada a cada verso.
Si trazamos un derrotero por cada una de sus entregas poéticas, notaremos que desde su primer poemario “DESTELLOS DEL AGUA” (1993), el poeta desarrolla una interesante actitud lírica que cobra intensidad y vuelo en “LIMITES DEL ALMA” (1995), profundizándose aún más en “ACOPIANDO LEÑAS” (2002).
En estas “DISTANCIAS SOMETIDAS”, Miguel no traiciona su acento, y ello le permite reconocerse no sólo entre las cosas que lo habitan, sino también entre las raíces que lo sostienen y lo vinculan a la herencia de su sangre.
Muchos poemas del libro que el lector tiene ahora en sus manos, bosquejan pórticos bien definidos. En ellos, además del acontecer poético que tamiza la visión de su escritura, tendremos también acceso a un caudal de sabiduría que fluye con la misma vertiginosidad con que se arquitecta la memoria.
Llegar hoy a la poesía de Miguel y comprobar que mantiene vigente la frescura de su primer latido, supone corroborar que no todo en este tercer milenio se compra o es usufructuado, sino que existen valores que nos representan y constituyen la más acabada exposición de identidad.
Señales, mixturas, escombros, voces, fragmentos... todo tiene un por qué en el mosaico de sentimientos que recorren estas páginas...
Estimo que sobran los comentarios cuando nos enfrentamos a un escritor de la jerarquía de Miguel, valgan pues estas líneas como una introducción a un universo poético que no podemos dejar de explorar, por su sentido de cohesión, por su singular registro estilístico, por su incansable apostolado que rescata al ser humano como una sutil indulgencia sobre todas las cosas materiales.
A no dudarlo: Miguel Ángel Migliarini no elude su destino, va hacia su encuentro. La poesía es su mejor testigo, nosotros también.

A manera de prólogo,
Piero De Vicari, 2005
---------------------------------------------------------------------------------------
"Distancias sometidas" - Selección de poemas

QUIERO REGRESAR

Apenas un tizón
alumbra mi noche...
Corro detrás del tiempo
y busco en mi infancia
la distancia clara.
Mi río dibuja
La vida en camalotes
y las uvas de las quintas
como el alba iluminan
los senderos.
Quiero regresar agonizando
antes de mi última palabra...



HUELLAS...

En sucesivos tiempos
fueron pasando veloces
los recuerdos grabados
como muros de arcilla...


TENGO


El insomnio
en el silencio
de la madrugada.
Y la poesía
que como hebras de hilos fuertes
me ata,
levantando mis manos.


COLLAGE


Amanecer
es sobrevivir
con un dulce silbido
que me lleva,
a la salvaje
y tentadora claridad.

Me rehago como
un relámpago
irisado de sol,
y respiro aferrado
en mi ciudad
junto al río.

¿Qué despiadada
turbulencia puede
quitarme el reposo,
si aún mutilado,
estoy habitado
de plenitud y aliento?

El aire amanecido
Es un collage de crónicas
que vuelan en bandada…



MUNDOS PARALELOS

Poeta herido, viajo
Más allá de los dilemas.

La memoria y el paisaje
coloridos espejos
de un clamor innato,
imprimen coraje a mi energía
y le dan fuerza mineral
a la palabra...

AL CAER LA TARDE

I
Me sacude la lluvia
con ráfagas de viento.

Como un juglar
canto entre pájaros,
a la intemperie.

II
Desde el roto cristal
sino todo, algo,
volverá a comenzar.

¿Seré parte de ese algo?
¿O ceniza estremecida
obstinadamente?

III
Mi última ausencia
caprichosamente ajena,
concibe el lenguaje.

Indisimulable
es mi confesión
en un relámpago
de flores.

IV
Exilio frondoso
el de mi intimidad.

El cráneo y la distancia
como terrones...

V
Violáceo y áspero
es el temor...

Apenas un poco de agua
entre mis dedos.

VI
Un beso apasionado,
el amor, más allá,
de la emoción
y mis latidos.

Los revoques
son puentes
de copla y río.

VII
Despiadado inventario,
absurdo llanto,
encienden mi cielo
de atardecer alerta.

Un rastro de sandalias
tintinea en mi olfato.

VIII
El silencio es lunar
y eufórico regreso.

Quijotescamente
sueño y escribo.

IX
Destierro de mis bolsillos
todo caos e estruendo.

En mística actitud
aprendo a ver a Dios...



EN LA LUZ DE LAS COSAS


Soy, sin detenerme,
con el diapasón de la sangre...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Algunos comentarios sobre la poesía de Miguel Ángel Migliarini


Me parece que usted tiene un envidiable manejo de lenguaje y una señalada sensibilidad. Usted es un orfebre que pacientemente cincela los asuntos del corazón.
IGNACIO B. ANZOÁTEGUI, Buenos Aires, Argentina

Se me ocurre que su poesía, no es como una campanita que suena para que los hombres bailen, sino que es algo más crecido que llega de un fondo de cavilaciones y creencias, con ciertas atingencias filosóficas e íntimas proyecciones vivenciales que la hacen profunda y esclarecedora.
CÉSAR BUSTOS, San Nicolás, Argentina

Bellísimo destino el suyo. Usted es como una abeja que poliniza las flores de la amistad. Su tarea es muy importante y la valorizo como poeta y comunicador literario... Su sentir que vibra y hace vibrar con imágenes plenas de color y sentido.
DORA DE LOS SANTOS, Buenos Aires, Argentina

Quiero felicitarle por tan hermosos textos, tan llenos de aciertos y emociones. He disfrutado mucho con su lectura, camino que nos une en la palabra.
LUZ MARÍA JIMENEZ FARO, Madrid, España

El poeta redime, consuela, exalta, emociona, y de la mejor manera que puede alguien hacerlo, invita a reflexionar, a meditar su propia existencia. Miguel Ángel Migliarini, poeta, mejor aún, transmite con encanto físico y metafísico, natural y sobrenatural, con una riqueza dimensional y diversa de un vocabulario hasta por momentos apabullante.
ATILIO MILANTA, La Plata, Argentina

Quien lee los poemas de Miguel Ángel Migliarini, penetrará en un universo completo, con el alfa y el omega de toda creación. Miguel, ha cumplido hermosamente la tarea de continuar la altísima obra a la que convoca la poesía para siempre. Es la de Migliarini una poesía altamente comprometida con el carácter responsable de la libertad.
NARCISO POUSA , La Plata, Argentina

La del escritor y poeta de mente profunda, de sentimientos genuinos en belleza y fuerza de corriente humano, es la personalidad de Miguel Ángel Migliarini. Sus versos, que me sumergen en su sortilegio de poeta y pensador, en la belleza y fuerza de su lenguaje, me hacen parecer descubrirlo hasta en la médula de su cuerpo e impulso. ¡Dios! quiero llorar de emoción pero la vida me sacude para aplaudirlo dignamente por la fuerza de su poesía.
EMPERATRIZ TORRES MORALES, Lima, Perú

La calidad poética de Miguel Ángel Migliarini no cesa, y sigue demostrando un estilo propio de contenidos sólidos.
CARLOS PENSA, Buenos Aires, Argentina

Poesía vivencial y a veces metafísica, con vibración expresiva y esperanzado horizonte.
HEBE N. CAMPANELLA, Buenos Aires, Argentina

Poesía encendida, alternativa, transparente, que disipa lo anquilosado y alcanza transfinitos límites del todo.
BETTY MEDINA CABRAL, Río Cuarto, Argentina

Poesía eminentemente sustancial en cuanto abstrae el adjetivo y deja solo al sustantivo, luchando a brazo partido con el significado universal de un dolor admirablemente expresado.
CARLOS ETXEBA, Bilbao, España

Sus poemarios atrapan y en ellos hay una confirmación de sentimientos insustituibles, un decir claro y a la vez sugerente, como una vena abierta universal.
JUANITA POCHET, Santiago de Cuba, Cuba

Poesía que invita a ser leída, formalmente precisa y bella, en la que hay profunda meditación y sentimiento.
JUAN LUIS PLA BENITO, Barcelona, España

Usted vive, piensa, y obra en poesía y eso es maravilloso. Por otra parte, ese vibrar lírico es permanente. Lo acompaña desde la primera a la última poesía que nos ofrece... Y la formación cultural que se traduce, arranca de la literatura clásica a la moderna, sin que su personalidad se confunda. La adaptación a la sensibilidad de los tiempos es otra cualidad del poeta.
ALDO ARMANDO COCCA, Buenos Aires, Argentina

Encuentro en tu poesía toda esa rica gama de saber enciclopedista de los siglos de las luces interiores. Que querés que te diga Miguel Ángel, me conquistaste para siempre con estos versos: “Santa y pecadora herejía / la de espolear la íntima pasión / brutal y literalmente convencido / que sólo se vive una vez sin excepciones”.
ROBERTO ROMEO DI VITA, San Martín, Argentina

Miguel Ángel: sus composiciones poéticas son de alto vuelo y singular prestancia lírica, que traduce la pureza de su alma, consustanciada con los atributos de la dignidad humana y la esencia de la sabia naturaleza. Son un canto a la vida, expresado con la integridad de su credo sublime y la bondad de su alma sin claudicaciones.
WALTER SIGFRIDO CARTEY, San Nicolás, Argentina

La travesía poética de Miguel Ángel Migliarini, por la coherencia de su envío, la atemporalidad de su mensaje, la nobleza y moderación de su tono, no hace sino indicar el poder fundador del verbo, la revelación de una poderosa intimidad del poeta con la palabra. Prevalece en Migliarini, la profundidad de su patrimonio vivencial sorprendentemente logrado en versos plenos de lucidez, impulsados por un sentimiento fiel a la palabra encendida y transfigurada.
MIGUEL JULIO PERRET, San Nicolás, Argentina

Años atrás, Haya de la Torre manifestaba que la “poesía es profecía” y yo acudo a esta frase para decirte que tu poesía es filosofía, donde se revelan tus sentimientos, tu vocación, tus deseos y tus conocimientos. Buscas el sentido de la existencia a través de los versos.
LUIS ALFONSO LAGOS, Lima, Perú

martes, 9 de octubre de 2007

Comentarios temáticos

"DESTELLOS DEL AGUA"

Es conmovedor. Es el desgarrado alarido de tu sangre. Tu sangre sabe amigo. Esto es el comienzo de un asombro que no debe dejar de asombrarte.
Betty Medina Cabral

Sus poemas reflejan un diálogo profundo entre el Creador y la creatura, (diálogo éste) que transcurre en una dimensión subterranea de los versos.
Carlos Daniel Lasa

No es más que los destellos de tu propio ser, de propio corazón, de tu propio sueño: el hombre-niño, la poesía, el mismo universo desde tu interior.
Laura Malatesta

Tu libro es excelente, de una profundidad enriquecedora y gratificante para el alma.
Silvia Mathieu

Me ha encantado tu arte. Quiero felicitarte por tus hermosos textos, tan llenos de aciertos y emociones. He disfrutado mucho con su lectura.
Luzmaría Jiménez Faro

Acuna la sensibilidad... Me instalo en la lectura y disfruto para crecer... Tu rica palabra flota en los azules y se columpia desperezando con suaves aleteos las divinas visiones... Esculpis con el cincel que nadie tiene, creas "curdúmenes de sustancias primitivas" , luego de juntar a manos llenas nos regalas "la realidad como presagio" . Nosotros estanos espectantes en el umbral y vos Miguel Ángel tan gentil nos haces pasar a ese interior poético.
María Luisa Márquez


LIMITES DEL ALMA

La sola enunciación del título del libro invita a hondas reflexiones, que nos instalan directamente en los grandes problemas metafísicos del alma humana... La palabra del poeta Miguel Ángel Migliarini es escogidamente seca, precisa, rotunda, levantadamente bella... Sus versos breves, esenciales, aladamente íntimos... Sus metáforas cargadas de sugerencias, conforman un conjunto de virtudes estéticas bellamente expuestas. Creo que Migliarini, como en todo verdadero poeta, su vida está en lo que "soñamos".
Félix Gerardo Depiera

Miguel. tu libro me parece excelente. Hay en las poesias profundidad, búsqueda, sensaciones, y todo expresado con una gran síntesis. Pero además las palabras tienen la fuerza y la significación justas, como para demostrar una vez más, la inutil separación entre fondo y forma. Estoy segura de que sos un gran "escuchador" de música, de lo contrario, no creo que pudieras lograr ese ritmo, ese fraseo tan cadencioso. Tu libro me encantó y me puso el alma de fiesta.
Alicia Cámpora

Es una vibración de los más puros y altos sentimientos humanos, interpretados por un verdadero poeta que sabe asumir la responsabilidad del destino de sus poemas. Su poesía tiene un sentido profundo y universal de la vida, y solamente obedece a los más grandes ideales.
Daniel Blanco Louzán

¡Qué bella y sutil es su poesía! Desnudar el alma con la palabra justa, prolija y sin adorno es privilegio de pocos.
Ana Adelina Gnesutta

"Límites del Alma" son transfinitos límites del todo. Una visión escudriña cada una de tus palabras y el fuego encerrado en ellas. Sobrehumanamente, este magnífico libro lo sentí en ti desde siempre.
Betty Medina Cabral

Refleja en su pensamientos poéticos la poderosa imaginación y gran sensibilidad de su autor, munida de muy nobles sentimientos y del vehemente deseo de encontrar la felicidad del espíritu.
María Concepción Illanes Navas
(por el tipo de letra aclaro que el primer apellido es illanes)

La poesía es viva voz, a veces se parte en su oficio pero también se viste de oro. Miguel Ángel la rescata en las dos fases, la hace perdurar porque sigue buscando voces en su interior para albergar en su sonido, y son sin duda los Límites del Alma.
María Luisa Márquez

Sus versos son pensamientos, fuente de sabiduría que amalgama una vida intensamente vivida con el esplendor de la poesía.
Erardo Schmahl

La poesía de Miguel Ángel Migliarini transporta hacia el más allá, hacia el infinito. Es música que se transforma en versos, y los versos en música. Por eso quien la lee siente su ser inundado y sacudido por hondas reflexiones, producto de una vida plena signada por el bien y la belleza.
Martha Vitali


ACOPIANDO LEÑAS

Una síntesis de excelencia en poemas breves pero ricos en contenidos y con profundidades para el espíritu del lector. Ya que la economía del texto es una virtud de la poesía, este libro lo presenta como un virtuoso de los versos.
Carlos Pensa

Esta poesía recorrerá América Latina, Espala y otros universos. Representa la talla de un escritor que destaca las huellas de conocimientos con relieves puros, propios, de intensa honda sensibilidad, cuyo latido apunta al ser humano y la humanidad misma.
Lylian López Stoppani

Invita a tomar el picaporte, pasar el umbral y palpar cada arista que se expone. Es la nueva puerta a descubrir porque cada página es vertiente en la poesía de Miguel Ángel. "El tiempo solo tiene una puerta" , por allí pasa su alborozo de latires en cada escenario de asombro. Tiempo que halla constante para nombrar el interior de su alma que es como el roble plantado, descifrando al hombre, poeta, sído y noble.
María Luisa Márquez

Vidente sin visiones, magisterio sin alumnos, palabra pura. Miguel Ángel Migliarini es un maestro en el conciso arte de exprimir el verso hasta reducirlo a su máximo significado y mínima cantidad de sílabas. Estrecho las manos del Poeta, le doy un caluroso abrazo y al salir por la puerta, irrumpo en fuertes aplausos. ¡Bravo Miguel Ángel! Sigue deleitándonos con tus libros de poemas y con esa cálida personalidad que irradia toda tu figura.
Carlos Etxeba

Desde hace muchos años que Miguel viene registrando en una línea profunda y pensativa, todo un cúmulo de pensamiento poético y filosófico en una poesía existencial cristiana, preocupada por el orbe y el más allá del hombre.
Roberto Romeo Di Vita

No puedo menos que felicitarte por la poesía, algunas de las cuales han revivido mi sensibilidad junto a los gratos recuerdos que conservo del pago, y sobre todo de aquellos despreocupados dias de mi niñez y juventud. Así, el placer intelectual ha sido doble.
Juan Carlos Cassagne

Notable poemario nicoleño. Es un libro pleno de solaz y beneficio que sobrevivirá holgadamente al autor, que aun tiene siglos de vida en estas latitudes, sobre todo porque, Deo gratias, no carece de la dimensión del Señor.
Atilio Milanta

Siento en mis manos y mi corazón la tibieza de las leñas que guarda en profundas raíces, los arabescos de un alma y sus silencios.
María Angélica Salguero

El poeta entrega, con su obra, parte de su vida. Construye con palabras y abre las puertas del alma para permitirnos compartir sus sentimientos... A mi me ha premiado con la lectura de sus excelentes poemas...
Susana Cordisco


DISTANCIAS SOMETIDAS

Una poesía que nace del corazón. La poesía de Miguel -entrañable amigo- nos une sometiendo distancias, porque todo es camino, todo es pasar. Su serena visión de la finitud, nos deja esperanzado mensaje de lo imperecedero.
Milda Salgueiro

He hallado una poesía excelsa y madura, donde el poeta ejerce un dominio total de la palabra. Hallé al hombre, al poeta, en la madurez de la vida donde se dicen cosas que es necesario haber vivido para decirlas. Confieso que comencé su lectura y no apagué la luz hasta que hube concluído en la página final. Excelente libro. Excelente poesía. Me alegro encontrar allí, al hombre que alza su canto al amor, a su terruño, a su fe, a la familia, a los amigos y a la vida.
Norberto Pannone

Cuando el intimismo aparece en un poemario realizado con talento, riqueza descriptiva y elegancia verbal, la publicación ofrecida consigue elogios espontáneos porque el lector se regocija con la calidad desplegada en esas páginas. Aquí encontré a un poeta versificando recordaciones gratas, personales y acertadamente participadas a quienes recorran la obra. La escritura de Migliarini me llevó a rescatar palabras aplicables a este texto, de Horacio Armani, quien al incorporarse como miembro de la Academia Argentina de Letras, defendió a los buenos poetas que se expresan "desde la intimidad del yo".
Los trabajos aparecidos en este libro son mayoritariamente escritos en primera persona, cargados de contenidos atractivos porque son cuestiones vitales fáciles de ser sentidas como propias por muchas personas. Se descubren, en sus hojas, imágenes dibujadas en un lenguaje cuidadosamente elegido para cantar a la nostalgia dulce. Un ejemplo: "Mas adentro del viento / del río y de la lluvia / guardo tu voz amada / de sol y lengua tibia."
Vale recomendar este libro.
Carlos Pensa (*)
(*) Publicado en la Revista "La Urpila 74" (enero-julio 2006). Revista
Poética de Montevideo (Uruguay).-

Estoy con tu libro y enseguida aprecio la justeza de los términos y capacidad para transmitir ideas. Jamás me atrevería a hacer un comentario crítico por mi calidad de profano. Pero valoro estas características que para mis son virtudes, más aún cuando a la vez expresan de un modo bello. A mi me gustaría escribir de ese modo.
Gabriel Bonell

Gracias una vez más por el goce que me depara siempre la lectura de sus versos. Lo encuentro enraizado en sus recuerdos, en los sentimientos primeros, en las visiones de un mundo familiar que en su imaginación poética cobra exaltado lirismo y auténtica emoción. Advierto también una veta erótica muy fina y personal, en la que están presentes sus inquietudes de siempre por el destino del hombre y su condición de mortal. La cita de Juarroz es bien significativa de esa permanente preocupación por el "desamparo", pero a Ud. -creo que a diferencia de Juarroz-, lo sostiene una fe inquebrantable, por eso en el despojamiento de sus últimos poemas no se instaura la duda o la interrogación metafísica de aquél, sino la certidumbre de estar recorriendo el difícil camino -líricamente también difícil- de acercarse a Dios. "Destierro de mis bolsillos / todo caos o estruendo . / En mítica actitud / aprendo a ver a Dios". Una maravillosa confesión de desnudez.
Hebe N. Campanella

Le agradezco su último libro. Lo felicito de corazón, en tanto constato que, pese a todas las dificultades que nos acosan, Ud. mantiene inalterable ese "vivir en poesía", que fue un lema y una permanente inspiración de nuestro Antonio Esteban Agüero.
Hugo A. Fourcade

Tu poesía es trágicamente bella, armónicamente recordatoria, y melancólicamente plena. Mi admiración por ti al leer tus versos aumenta con cada color que de ellos extraigo.
Gabriela Bednarz

"Como un juglar / canto entre pájaros / a la intemperie" , dice Miguel Ángel Migliarini. Sentarse a la intemperie, es recorrer distancias sometidas y buscar hasta hallar, en la horizontalidad de la palabra, la visceral voz del hombre; hundirnos en su cavidad para rescatar su frontal lirismo que emerge, sucumbe, añora y levanta el vuelo que aniosamente esperamos...
Betty Badaui

¿Qué es la poesía sino una continua distancia que no se acerca nunca, que no se somete nunca, que se escapa siempre de las manos del poeta, como si fuera una ilusión placentera, un ave fugitiva, un perfume inexplicable que no se sabe de dónde viene ni a dónde va, pero que se siente, que se vislumbra solo como un relámpago entre las montañas lejanas o como el sonido de un río subterraneo de aguas a veces turbulentas, a veces apacibles, pero que está ahí presente, clavado con arpones en el alma del poeta? Sin embargo, Miguel Ángel Migliarini ha sometido esa diferencia en su espacio interior y la ha acercado al lector, para que todos podamos gozar de sus esencias poéticas...
Carlos Etxeba

¡Qué gusto leer y disfrutar tu poesía! A través de Distancias Sometidas, como en todo lo que escribes, conoce uno más de ti, de tus sueños, de tu enorme capacidad de amor, de tu gran amor a la vida. Encuentro fascinaciones, es hermoso, sigo disfrutando tus versos. Sigue escribiendo, el papel es un gran cómplice de nuestros sueños, que Dios te bendiga en cada uno de tus pasos.
Norma Enriquez Carbajal

lunes, 8 de octubre de 2007

Comentarios recibidos sobre el blog

Miguel:
Después de haber apreciado el magnífico trabajo que ha realizado Piero sobre su obra me ha quedado la impresión del inconmensurable trabajo que significaría hacer, con ese estilo, la Historia de la Cultura de San Nicolás.
Realmente es extraordinario lo realizado. Los textos y las fotografías son de antología.
Lamentablemente, no pude ver el trabajo en su totalidad, porque mi máquina quedó bloqueda, y no terminó de bajar todos los elementos que componen la página. Yo no tengo banda ancha, no conozco la técnica, quizás sea por eso.
Un abrazo
SANTIAGO CHERVO


¡¡¡Felicitaciones por la página web!!! Sabía que algo escribías pero no me imaginaba que era tan alto tu vuelo.
Te vi fotografíado con Atilio Milanta con el que tuve algún trato en La Plata.- Era un hombre muy interesante de tratar por su gran cultura y saber decir.- También leí su comentario sobre tu obra.-
Nuevamente te felicito y te mando un gran abrazo.-
CARLOS PRIETO


Miguel Ángel Migliarini:
Estimado amigo y poeta exquisito y profundo:
Acabo de ver el video:¡Maravilloso! Realmente un regalo estupendo de un gran amigo y admirador. Gracias por lo que para mí es también un regalo al que acudiré más de una vez (aunque tengo casi todos los libros, leerlos aquí, iluminados y con imágenes es un placer de esteta). Felicitaciones -también para de Vicari- y un abrazo para ambos
HEBE CAMPANELLA


Querido amigo Miguel Ángel, he tenido un grandísimo placer al ver tu magnífica página web repleta de comentarios e imágenes, al leer tus poemas y al sentirte un poco más cercano en esta enorme distancia que nos separa. Es el milagro de internet. he pasado unos ratos fenomenales viendo tu nueva página web. Te felicito.
Un abrazo.
CARLOS ETXEBA

Mis mas sinceras felicitaciones por el blog, que es de muy buena calidad y del que, supongo, estaras muy orgulloso.-
De ninguna manera voy a emitir un juicio negativo, porque realmente me parecio muy bueno.- Reitero Felicitaciones y avanti!!!
EDGARDO FAZEUILLE



Miguel, realmente te lo mereces, por todas tus condiciones y en mi caso marcadas demostraciones de amistad de tu parte. En el video yo estoy, estuve alli. Un abrazo
LUIS MIRAS


Hola, Buenos días después de mucho tiempo.
Enhorabuena por su página. Finalmente he podido conocerlo, así, en su contexto: con sus gentes, sus libros, sus paisajes.
Gracias. Un abrazo.
ADRIÁN BARBÉ AGUIRRE